La Vall de Ribes
Hoy en día, la Vall de Ribes es durante todo el año un destino turístico de montaña de primer nivel, donde encontraréis todas las facilidades de las zonas turísticas pero sin sufrir masificaciones.
En la Vall de Ribes disfrutaréis de un magnífico entorno paisajístico, complacidos por la tranquilidad del medio rural que lo envuelve todo y impregna en cada lugar, del contacto inmediato con la naturaleza, del acceso fácil a la montaña, la proximidad del bosque y la calidad de vida.
En la Vall de Ribes podréis ver la nobleza y la manera de entender la vida y el territorio de un pasado agrícola y pastoril que aún hoy en día se encuentra presente.
El clima fresco y agradable del verano, la belleza del entorno, los estanques de agua mineral y la proximidad con las grandes estaciones de esquí han hecho del pueblo, ya desde principios del siglo XX, un lugar privilegiado de veraneo y turismo de montaña.
Ribes está en la puerta de diferentes valles del Pirineo que ofrecen muchas posibilidades en lo referente a deportes de montaña: excursionismo, escalada, espeleología, recorridos en bicicletas de montaña, paseos a caballo, tiro con arco y, especialmente, el esquí.
En invierno, dada su situación geográfica, la Vall de Ribes ha sido siempre un punto de referencia en lo referente al esquí, ya sea éste de montaña o alpino, en Núria, la Molina o Masella.
Ya sea a pie desde Ribes, o quizás acercándonos primero en coche y después a pie, existen variadas excursiones o paseadas que nos permitirán disfrutar de la flora, la fauna y el paisaje de la Vall de Ribes. Entre las excursiones podemos destacar el ascenso a la cima del Taga (2038 m), la más emblemática montaña de Ribes, la cumbre del Puigmal, el viejo camino de Queralbs a Núria, Fontalba, el Collet de les Barraques y un largo etcétera, todas con su encanto particular.Un pequeño paseo que desde Ribes no se puede dejar pasar es la subida a la ermita de Sant Antoni (1271 m), desde el levante se divisa Pardines, delante mismo nos encontramos con el Taga y el pueblo de Bruguera; al norte podemos contemplar las montañas del valle de Núria, con la cúspide del Puigmal. A poniente, también veremos la Collada de Toses, con los contrafuertes de la Molina y, en un primer plano, los vecindarios y pueblos de la Vall de Ribes. Debajo de nosotros podremos ver también una magnífica vista del pueblo de Ribes, con la Roca de la Creu.
La Vall de Ribes también es un lugar preciado por los amantes de la caza, asimismo como para los de la pesca.
Las aguas de los ríos del valle consevan la variedad de trucha autóctona genéticamente más pura de todo el continente europeo, y por esa razón actualmente es zona de Reserva Genética.
La Vall de Ribes también nos ofrece una gran variedad de frutas del bosque. En primavera podemos encontrar setas de temporada como correjoles, múrgules o moixernons . En verano, fresas, frambuesas y arándonos; En septiembre, moras, y durante el otoño, las preciadas setas de temporada; a saber, ceps, fredolics y, como no, los rovellons.
La Vall de Núria
El Valle de Núria constituye el extremo más elevado y montañoso de la Vall de Ribes. Está situado a 2000 metros de altitud y rodeado de montañas de prácticamente 3000 metros, como el Puigmal, Finestrelles, el Noufonts o el Noucreus. Eso hace que sea el punto de partida de muchas y diversas excursiones y el lugar ideal para la práctica del esquí de montaña.
Núria es un maravilloso valle oculto tras las montañas, es un oasis lleno de paz y naturaleza, con mucha historia a sus espaldas y lleno de tradición para disfrutar de las actividades relaciones con la naturaleza, la nieve y la alta montaña.
La única manera de acceder al valle de Núria es usando el tren Cremallera. Éste tiene un recorrido de 12’5 km, y supera un desnivel de 1000 metros. La belleza y la espectacularidad del paisaje que se puede disfrutar en el trayecto con impresionantes vistas, es un avance de la belleza, tranquilidad y naturaleza que podremos encontrar en el valle de Núria.
Allí, el abanico de actividades a realizar es amplio y muy diverso.
Con el precio del billete del Cremallera, se puede visitar la exposición de pastores y caminos, la exposición de naturaleza, visitar el centro de interpretación medioambiental, ver las proyecciones del auditorio, visitar la exposición de la iglesia sobre la historia de Núria.
También hay otras actividades. Según sea verano o invierno, se pueden realizar entre otros excursiones guiadas, salidas a caballo, subida a las montañas, circuitos de tiro con arco, salidas con raquetas de nieve, trineos, alquiler de barcas, construcción de iglús, parque infantil, parque de nieve, minigolf, etc, etc.
No podemos dejar de lado la vertiente religiosa del valle de Núria; es un lugar ideal para reencontrarse espiritualmente. La visita al santuario es obligatoria, así como la de la ermita de San Gil. Y también para contemplar el legado de una marededéu venerada desde hace un milenio, poner la cabeza en la olla para conseguir la fertilidad deseada, o hacer sonar la campana para guarecer el dolor de cabeza.